martes, 26 de septiembre de 2017

DEMOCRACIA A LA ESPAÑOLA ... VIII : TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

 El Tribunal Constitucional  no  forma parte  del Poder Judicial  pero desarrolla una  función jurisdicional  de gran importancia  por su trascendencia :  la vigilancia  sobre  el respeto  al contenido - espíritu y letra -  de la Constitución  y como garantía  de que los poderes del Estado se atienen a los principios  de separación  que deben existir  entre  los poderes constituidos  y el constituyente .
 Esa separación queda diluida , aguada ,   cada vez que los poderes constitucionales- principalmente los órganos parlamentarios - , con sus actuaciones ,  violan la Constitución   modificándola - dirécta o indiréctamente -  sin respetar los procedimientos de reforma contenidos en la propia Constitución  : pensemos  en las  pasadorecientes reformas  y el procedimiento para llevarlas a término 
    El T.C.  está plénamente legitimado para ejercer susfunción de controlador de las leyes ( centrales y autonómicas  ) garantizando , así , el equilibrio  de poder vertical y horizontalmente ejercido .
    Estamos asistiendo a un , efectivo ,  proceso de aniquilamiento del T.C.  : durante mucho tiempo , el T.Constitucional ,  tenía "autoridad constitucional y neutralidad política " - condición indispensable para cumplir sus cometidos -  pero la actitud política de "zarpa a la greña "  en la que se han enzarzado los partidos políticos  ( más interesados en la defensa de lo suyo que en otra cosa )  ha afectado  grávemente  a un Organo  que debería ser  " árbitro jurídico"  en las disputas políticas  pero que, por su ytorticera utilización ,  da la sensación de que  se conduce  por "lealtades  de partido " al enfangarse en el lodazal de la política de corto vuelo . Eso ha destruido  su prestigio  porque se percibe en su actuación   que carece de  sentido de Estado .
   Los partidos políticos , hegemónicos o no ,  están obsesionados con el control del T.C. y éste colabora con ellos entrando a todos los trapos que se le ponen delante y  enfangándose  en la lucha partidista .
  Véase , al efecto ,  todo el akelarre que supuso / supone el Estatut de Catalunya : de aquello / esto , el T.C. ha salido tocado y va perdiendo , a pasos de gigante ,   todo el prestigio que tiene  ante los ciudadanos . Y no solo por la actuación  de los partidos políticos  , que él mismo ha contribuido a ese desprestigio al hacer dejación  de las funciones  que le atribuye la Constitución  y metiéndose en camisa de once varas
    No es posible que funcione un sistema de justícia - y menos en lo constitucional -  donde las facciones políticas  , en Cortes autonómicas o Generales , se empecinan en continuar  sus guerras  trasladándolas  al ámbito  de la jurisdicción constitucional
  El recurso de inconstitucionalidad , en abstracto y en su momento ,  se estableció para defender a las minorías y su derecho a discutir las interpretaciones constitucionales de las mayorías .
   Pero , eso ,  es arma de doble filo en manos  de los perdedores en las discusiones parlamentarias , en los procesos legislativos , pues lo han  convertido , al recurso ,  en "otra forma de hacer política "  utilizando   al T.C.  con una finalidad muy distinta para lo que fue creado .
   Existe una sentencia latina , muy utilizada en derecho ,  que reza  " rebus sic stantibus o  quien pacta queda obligado  .... pero en el sistema político español sería más gráfico  traducirlo como  "te di  : ¡ dame ! " o como " quien recibe , queda obligado a dar " : el proceso de designación  de los magistrados asignados al T.C.  , por parte de las Cortes Generales , y del C.G.P.J.  - ya hablamos de ello -  debería desarrollarse  de forma tal  que se asegure , incentivándola ,  su independencia frente a las facciones políticas    para que no los  utilicen   , dirécta o indiréctamente ,  desde las Cortes  .
   Lejos de ello ,el sistema actual  de  "cuotas " ha  venido siendo potenciado  de tal forma que  se viene utilizando para la provisión de vacantes en multitud  de órganos y organismos ( T.C. , CGPJ., .Tribunal de Cuentas , ... ) y  en forma tan descarada , que la ciudadanía ha llegado al convencimiento de que  TODOS  esos órganos y organísmos  están en manos de los políticos de turno y al servicio de sus intereses  particulares - personales y de partido -
   ¿ Quien vigila  al vigilante  ? . Estando las cosas como están , la decisión de Juan Palomo  en un contexto político donde una mano lava a la otra y , entre las dos , la cara  ....de cemento armado

 Continúa ...

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